Hay una frase que escuché una vez decir a un sacerdote hablando de su vocación “en ese momento, yo no sabía mucho de Jesús, más que yo lo amaba y que ese amor podía llenar mi vida”.
Entonces me nació preguntarme ¿Y qué más puede querer saber de Jesús?
Probablemente no necesitemos nada más. De hecho, no necesitamos nada más. Lo sabemos.
Sin embargo, el proceso de ir despojándonos, vaciándonos de nosotros mismos para llenarnos de Su Amor y Su Gracia es un camino de toda la vida.
Pidamos hoy al Señor la gracia de ponernos en camino a su lado, y de tener un corazón abierto y deseoso de despojarse de todo lo que está de más, para dejar que su presencia y su amor llenen y den sentido a nuestras vidas.
Ciao.
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