¿Qué quiero para mi vida?

Hay una pregunta que todos necesitamos hacernos de vez en cuando: ¿Qué quiero para mi vida? Después de esta pregunta debemos responder de la manera más sincera posible. No nos engañemos.
Tener claros nuestros deseos nos ayudará a ordenar nuestro corazón y nuestra vida.
Si después de esta pregunta descubrimos que nuestro corazón tiene el deseo de permanecer en el amor de Dios como algo que está colocado en un lugar central, este amor va a ir dándole una perspectiva y un sentido al resto de las cosas.
Esta es una de las cualidades más extrañas y hermosas del amor: Que no nos cierra a nada ni a nadie, pero que cuando las cosas giran en torno suyo logran acomodarse en el lugar que les corresponde y nos permiten mirar, sentir, pensar, hablar, y claro, amar, de un modo más puro y armonioso.

Ciao.