miércoles, 10 de julio de 2019

La vida llama a buscar de Dios


Sea la razón que fuera, estamos compelidos a renunciar al autismo espiritual.
Acabar con la etapa de la indiferencia a no facilitar a Dios, cumplir sus propósitos.
El autismo espiritual confiere a la vida, permanecer sin la presencia divina e impide, soplar vientos que consagren esplendor irradiado por todo el reino.
La presencia viva de Dios, construye de manera sólido y debilita la maldad, apoderarse del camino.
Es interesante formarnos en relación a la espiritualidad e instruirnos en el cumplimiento de los mandamientos que rijan sobre el pueblo creyente.
La vida es digna de involucrarse a la sabiduría divina para protegerla y reprender acciones pecaminosas.
La sabiduría divina aportará fecundidad a la vida, por tanto, multiplicarán las intervenciones espirituales, haciendo grandes a los hombres al confirmar, la importancia de involucrarse con el pueblo elegido.
Renunciar al autismo espiritual, mediante sana intención de romper aislamiento, será decisión muy significativa que proveerá nueva identidad.
Empezará la vida a tomar otro curso y ahora, restaurará la posición de unidad desde acá en la tierra.
Es difícil caminar distantes de Dios por falta de una relación vinculante que proyecte, fortalecida identidad a considerar, somos hijos verdaderos.
El hombre, cuando renuncia al autismo espiritual, facilita a la voluntad divina, cubrir del pecado sin realizar enormes sacrificios.
Conocerá la senda de la paz y el camino a recorrer, llegará a encontrarse precedido por Dios que justificará la santa presencia.
Para entender lo bueno de la vida, hay que buscar de Dios sin engaños generados por fanatismos inducidos, los cuales, terminan alejando, del contacto directo a producir.

Leonardo Andujar Zaiter

Ciao.

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