miércoles, 9 de octubre de 2019

Nuestra cruces diarias


Seguramente somos conscientes de las cruces que tenemos en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, respecto a los demás: ¿Acompañamos las cruces de las personas que tenemos alrededor? ¿Sabemos como hacerlo? Posiblemente tengamos cerca de nosotros personas, ya sean familiares o amigos, que pueden estar pasando un tiempo de gran preocupación, de sufrimiento, de pérdida o de cuestionamiento vital.
La espiritualidad Ignaciana nos ofrece una ayuda, unas coordenadas para hacernos presentes y poder acompañar estas situaciones.
San Ignacio, en los Ejercicios, nos propone en la tercera semana acompañar a Jesús contemplando su pasión y muerte, que es el momento de mayor sufrimiento, soledad e incertidumbre de su vida.
En esta semana se pide “dolor con Cristo doloroso, quebranto con Cristo quebrantado”.
Es el modo con el que queremos acompañar a Jesús en esta dificultad, y será la manera que nos podrá inspirar, mediante la contemplación, para acompañar situaciones difíciles en nuestro entorno, donde hoy Cristo sigue sufriendo por y con nosotros.

Espiritualidad Ignaciana

Ciao.

No hay comentarios: