lunes, 11 de noviembre de 2019

¿Es necesario lo que estoy por comprar?



Siguiendo en la línea del post de ayer, me hago y os hago esta pregunta:
¿Es necesario lo que estoy por comprar?

Siempre me hago esa pregunta cuando estoy por comprar algo. Eso me ayuda a no ser un consumidor compulsivo.
Además, tengo la costumbre de cuestionar toda publicidad, especialmente las más elaboradas y que dan la idea de una vida más feliz con la compra de ese producto.
Cuando realmente necesito algo, trato de comprarlo en función de su utilidad y mi gusto personal, nunca porque es una marca famosa.
La pregunta de hoy me lleva sobre todo a reflexionar sobre mis necesidades y las necesidades de los demás, completando la reflexión de ayer, cuya frase decía que aquello que tenemos demás pertenece a quien no tiene.
Es bueno planificar que los gastos no excedan las ganancias y nunca comprar algo que no necesito, por más barato que sea.
Este equilibrio me hace vivir el aspecto de la economía dentro de la voluntad de Dios.
La fe en la divina Providencia me ayuda a vivir bien la comunión fraterna, y no me falta nada.

Apolonio Carvalho Nascimento

Ciao.

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