martes, 30 de noviembre de 2021

¿Vigilar yo?¿Para qué, Señor?

¿VIGILAR YO? ¿PARA QUÉ, SEÑOR?

Me pregunto y te pregunto y sin dejar que me respondas sé muy bien, oh Señor, lo que ocurre a mi lado. Estoy de vuelta de todo y, a veces, pienso que soy un loco.

Tengo ganas de que el mundo se detenga: Que, tanto hombre desesperado, encontrase en Ti la llave para ser feliz, que, miles de promesas no cumplidas, sirvieran para que, de una vez por todas, entendiésemos que sin Ti…Nada…No es posible nada. ¡Nada sin Ti, Señor!

¿Y aún me resisto a vigilar mi vida cristiana?

¡Ayúdame, oh Jesús, a subir ligero las escaleras que separan la tierra del torreón más alto para que, cuando Tu llegues,  me encuentres firme: Con los ojos clavados en el cielo, con mi corazón encendido por la fe con mis pies pisando en la dirección adecuada, con mis manos ayudando a sembrar esperanzas, con mi rostro iluminado por tu divina gracia.

¿VIGILAR YO? ¿PARA QUÉ SEÑOR?

Te confieso que, frecuentemente, caigo en la somnolencia espiritual.

Que, dioses de cartón o de dulces deseos, me atrapan y me invitan a desertar de mi vigilancia.

Me insisten que ya no eres necesario que, sin Ti, puedo llevar una vida feliz y cómoda.

Por ello mismo, Señor,  porque ni soy feliz ni estoy cómodamente situado ayúdame a ser y estar vigilante…Esperando. 

A permanecer de erguido, inquieto y en vela aguardando ese fantástico día en el que, la paz, ya no será un imposible en el que, el amor, ya no será sólo poesía escrita en el que, el hombre, ya no será un adversario.

Quiero ser, hoy más que nunca, vigilante de tus promesas y de tu venida, que me mantengan despierto y contento el resto de mis días…Hasta el momento de tu llegada.

¡VEN, SEÑOR, JESUS! ¡TE ESTOY ESPERANDO!

Javier Leoz Ventura

Ciao.


 

lunes, 29 de noviembre de 2021

Aspectos litúrgicos del Adviento

El Adviento es un tiempo en que la Iglesia en su liturgia se prepara para la celebración del misterio de la encarnación del Señor; Dios viene y se acerca para nuestra salvación. Además el Adviento tiene otras connotaciones pues, deja de ser sólo un acontecimiento conmemorativo, para hacerse actual y lanzarnos también hacia la meta definitiva de nuestra salvación. Y esta preparación interior, pide también una preparación externa para que vivamos mejor este tiempo litúrgico:

1. Un primer signo es la austeridad litúrgica: sabemos que el Adviento no es un tiempo penitencial como la Cuaresma, sino que es un tiempo de preparación y espera gozosa:

• Por eso el color morado de los ornamentos, que es un color más austero en contraste al color blanco y festivo de la Navidad.

• También es bueno tener una decoración más sobria en la Iglesia para que luego la ornamentación de la Navidad destaque más. Usarse con moderación las flores para adornar el altar.

• En Adviento, en la liturgia no cantamos el Gloria, que es el himno de los ángeles en Belén y que cantaremos solemnemente la noche de Navidad.

• No se suprime el canto del aleluya en la liturgia.

2. Un segundo signo son los cantos de Adviento, que sólo se cantan en este tiempo y que es bueno tenerlos reservados para este tiempo, para que tomemos conciencia de que estamos en el Adviento, especialmente los villancicos, para la segunda parte del Adviento: del 17 a el 24 de diciembre.

3. Un tercer signo es la corona de Adviento. Si bien es una costumbre que nos ha venido de la parte norte de Europa, ha enraizado mucho entre nosotros. Consiste en una corona de ramas verdes, situada en un lugar visible y digno, y en la que se colocan cuatro velas, por los cuatro domingos de Adviento. Cada domingo se enciende una progresivamente hasta llegar a las cuatro velas encendidas el domingo cuarto de Adviento, y se acompaña de una oración o un canto. Es un signo que podemos hacer tanto en la Iglesia como en casa.

4. En el tercer domingo de Adviento, llamado de Gaudete por la antífona de entrada –Gaudéte in Domino semper– se puede usar el color rosado. Este domingo se permiten los instrumentos musicales y las flores para adornar el altar.

5. No se permite la celebración de Misas de difuntos, ni votivas o para diversas circunstancias, a no ser que así lo exija una verdadera necesidad o utilidad pastoral.

6. En los domingos de Adviento sólo se puede celebrar la Misa del día, cualquier otra celebración está prohibida –por ejemplo, la misa exequial–. La celebración eucarística tiene sus propios prefacios: Desde el domingo I de Adviento hasta el 16 de diciembre, se utilizan los prefacios I o III de Adviento y a partir del 17 de diciembre, se utilizan los prefacios II o IV de Adviento.

Ciao.

 

domingo, 28 de noviembre de 2021

El Adviento, tiempo de solidaridad y esperanza

 

El Adviento nos anuncia que se acerca la Navidad. El Adviento es una acción de gracias porque viene el Señor. 

Es una realidad gozosa: Dios viene. Y nos preguntamos: ¿Para qué viene?, ¿Por qué viene?, ¿Para quién viene?

El Adviento es una llamada a cambiar nuestra tierra seca en una tierra florecida y libre.

- Contra la tristeza el adviento nos pide verdadera alegría.

- Contra el pesimismo nos pide ilusión.

- Contra tanto consumismo el adviento nos pide austeridad.

- Contra el poder y dominio de algunos nos pide servicio.

- Contra la dureza de corazón el adviento nos pide misericordia.

- Contra la ambición nos pide humildad.

- Contra la dejadez el adviento nos pide responsabilidad.

- Contra el racismo tolerancia. 

- Contra el individualismo solidaridad.

El Adviento esperanzado da la mano a la gozosa Navidad, el camino y la búsqueda se asoman al encuentro, al abrazo con Dios y los hermanos.

Ciao.










sábado, 27 de noviembre de 2021

Recuperar tu espíritu

No es sencillo recuperar el espíritu que perdimos hace tiempo, no sólo debido al auténtico dolor que experimentamos en su momento, sino también a que el hecho de permanecer en recuerdos llenos de ira o amargura puede convertirse en un hábito. Es tan fácil que nuestro espíritu regrese a donde hemos enterrado nuestro pasado que la conciencia no capta su energía y al final simplemente nos advierte de que nuestro espíritu se ha instalado en el pasado.

Así, al cabo de un tiempo, ni siquiera tenemos que activar de forma consciente nuestro pasado traumático; se activa automáticamente.

El proceso para devolver esta energía al presente empieza por realizar algunas modificaciones en nuestra conciencia y nuestro vocabulario; dicho de otro modo, debemos ser más listos que nuestro pasado. 

❋Aprende a tomar conciencia, con tanta frecuencia como sea posible, de lo que estás pensando y dónde inviertes tu energía. 

❋Cuando te percates de que has vuelto a sumirte en un recuerdo oscuro, ordena a tu energía que regrese al momento presente diciendo: «Me niego a seguir avanzando en esa dirección. Abandono ese camino de una vez por todas.»

No es necesario que te pongas a gritar de rabia ni a aporrear los cojines del sofá. Puedes desprenderte de esos recuerdos con un toque de humor, con frases como: «¡Otra vez tú! ¡Largo de aquí! No tengo tiempo ni ganas de seguir pensando en ti.»

❋Anímate y no dejes que tu pasado te intimide. Deja de otorgarle poder aferrándote a la idea de que las cosas debieron y pudieron haber sido distintas. Eso no tiene ningún sentido.

❋Cuando adquieras un mayor control sobre tus pensamientos, trata de modificar tu vocabulario. Al referirte a tu vida, procura utilizar el tiempo presente. Ello no significa que no debas evocar tu pasado, pero acostúmbrate a recordar sólo los momentos felices. 

❋Cuando alguien te pregunte cómo estás, responde de modo positivo; ése debe ser tu punto de partida. 

❋Si estás tratando de resolver una crisis que has experimentado recientemente, compártela con otra persona, pero no te recrees en ella. Si el incidente te recuerda «las numerosas ocasiones en que me ocurrió esto», puedes evocar estos momentos si y sólo si estás dispuesta a descifrar el esquema que persiste en tu interior y que desencadena esos recuerdos, y romperlo.

❋Si, después de tu peregrinaje por los recuerdos de tu pasado, emerges sintiéndote una víctima, diciendo «es inútil, haga lo que haga estoy condenada al fracaso», eso significa que no has comprendido el significado de recuperar tu espíritu. Si deseas resolver los traumas de tu pasado debes «viajar por el tiempo» con el sincero propósito de localizar y romper esos esquemas reiterativos, y percatarte de lo que debes aprender en esta vida.

Donna Eden

Ciao.

 

viernes, 26 de noviembre de 2021

Ten calma

Desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente. Afirma tu paso con la visión del futuro.

Encuentra la calma de las montañas. Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria. Vive intensamente la paz del sueño.

Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro.

Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad.

Voltea hacia las ramas del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.

Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.

 Helen Keller

Ciao.

 

jueves, 25 de noviembre de 2021

Sé como tú eres


 Sé como tú eres, de manera que puedas ver quién eres y cómo eres.

Deja por unos momentos lo que debes hacer y descubre lo que realmente haces.

- Arriesga un poco si puedes.

- Siente tus propios sentimientos.

- Di tus propias palabras.

- Piensa tus propios pensamientos.

- Sé tu propio ser.

- Descubre.

- Deja que el Plan para Ti surja Dentro de Ti.

Fritz Perls 

Ciao.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Una sociedad enferma

¿Qué nos está pasando como sociedad? Un análisis muy interesante de Álvaro Lobo Arranz.

Hace pocos días, el diario El País alertaba del aumento considerable de trastornos de la salud mental provocados por la pandemia en España, mostrando cómo la ansiedad y la depresión han aumentado entre cuatro y tres veces cada una. Algo que se complementa con la escalofriante y poco comentada cifra de 3.941 suicidios en España en 2020, que en caliente supone once suicidios al día –o dicho de otro modo, una víctima cada dos horas y cuarto–, de los cuáles un 74,3% son varones y un 25,7% mujeres. Y es que una enfermedad llega y uno no tiene la culpa –ni es un castigo, como alguno que otro se cree–, aunque sí que hay elementos colectivos que pueden ahondar en el problema, estigmatizar a la persona y hacer que ignoremos todo ese sufrimiento.

 A no ser que uno sea un tanto extraterrestre, es complicado que estos datos no nos extrañen y que no nos duelan. ¿Quién no se ha sentido desesperanzado, impotente o agotado por dentro en este último año y medio? ¿Quién no ha visto a otros llorar, desesperarse o tomar decisiones irracionales que en otro tiempo hubieran sido inverosímiles? Es imposible que el confinamiento, el número tremendo de muertes, el miedo, la incertidumbre, la preocupación por los nuestros, la soledad, la posible pérdida de un empleo y la propia enfermedad no afecten a las personas y desarrollen serias consecuencias psicológicas, espirituales y, por supuesto, físicas. Sin embargo, creo que sería hipócrita ir solo a la superficie, culpar de todo a la pandemia y arreglarlo solo con más psicólogos, psiquiatras y demás recursos que sean necesarios –cuyo esfuerzo, valor y profesionalidad es siempre tan necesario como encomiable, dicho sea de paso–.

 Puede parecer catastrofista, e incluso aguafiestas, pero podríamos intuir que detrás de las cifras hay algo más profundo y que quizás no se queda solo en lo puramente psicológico, más bien se trataría de una una nueva muestra de la crisis moral que vivimos como sociedad. Algo que cuesta mucho ver y, sobre todo, aceptar. Es insostenible imaginar una ciudadanía sana que reduzca el criterio del bien y del mal y el diálogo al puro vaivén de las emociones y a la rabia de Twitter. Es insostenible soñar un futuro en el que algunos medios, artistas y políticos reducen la cultura y las aspiraciones humanas a Netflix e Instagram, a la ciencia o al puro bienestar. Es insostenible un mundo donde el materialismo y el ateísmo –venga del lado que venga– defienda la vida como un mero agregado de partículas e ignore que el ser humano tiene otras pretensiones como son el sentido, la trascendencia, la familia o la comunidad. Es insostenible hacer avanzar una sociedad que exalta el mercado, idolatra la libertad de cada uno y reivindica a su manera a las minorías –siempre que den votos suficientes– y de paso se olvida del vecino que no tiene trabajo, del adolescente adicto a lo que sea o del anciano olvidado en una residencia.

Probablemente estos problemas seguirán existiendo se tenga en cuenta o no estos aspectos, aunque seguramente habría más herramientas para no llegar a estos espeluznantes datos ni llevar a demasiadas personas al límite. No obstante no podemos hablar de desarrollo o de progreso si olvidamos el desarrollo moral de la sociedad y si obviamos elementos claves como el amor, la justicia, la comunidad, la preocupación por los más pobres, la trascendencia, la muerte, el sentido de la vida y, por supuesto, el bien, la verdad y la belleza. A veces la raíz del problema y propia la solución están muy cerca, otra cosa es que se quiera reconocer.

Álvaro Lobo, SJ

Ciao.

 

martes, 23 de noviembre de 2021

Por un Adviento y una Navidad solidaria


Por un Adviento y una Navidad solidaria...

Desde la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada de Jaén, comenzamos una nueva campaña de recogida de enseres para nuestras madres y sus bebés.

Estamos en vísperas de comenzar el tiempo de Adviento, que nos encamina hacia la Navidad, y cuando pensamos en Navidad, pensamos en el nacimiento de Jesús, en celebraciones, en regalos, en comidas en familia, y, porqué no decirlo, en un poco de derroche económico, porque pensamos que son unas fiestas tan familiares y entrañables, que una vez al año, nos podemos permitir el lujo de hacer algunos excesos económicos.

Nosotros, todas las personas que formamos parte de la Plataforma, os pedimos que, movidos por esa generosidad que siempre os ha caracterizado en otras ocasiones, cuando hemos recurrido a todos nuestros paisanos de Jaén y provincia, volváis a hacer "un pequeño esfuerzo" para aportar vuestro granito de arena, para cubrir todas las necesidades que nuestras madres y bebés necesitan para seguir viviendo dignamente.

Veréis que el cartel de esta campaña está formado por unos pies que caminan hacia nuestro logo. Esos pies emprenden un camino solidario, el camino del Adviento hacia la Navidad, y que esperamos que muchos de vosotros también empecéis a recorrerlo y a caminar con nosotros en estos días solidarios,  porque "quiénes caminan unidos,  comparten un solo corazón en paz y alegría".

Por favor, compartid con vuestros contactos y dad a conocer entre vuestro entorno esta campaña. Necesitamos muchos enseres, dada la gran cantidad de madres que estamos atendiendo. 

Aunque la campaña  va a empezar oficialmente por ser  el 26 de Noviembre (casi el comienzo del Adviento) hasta el 22 de Diciembre (día oficial que comienza la Navidad), si alguien os pregunta porque quiere colaborar, ya pueden empezar a llevar cosas a la sede de la Plataforma, (Maestra 12, Bajo), en horario de 8 de la mañana a 3 de la tarde. Si alguien tiene alguna duda, no deje de consultarnos en el teléfono de la Plataforma 659 516354, y la responsable os las aclarará. 

Cualquier momento es bueno. Muchas gracias amigos porque sé que os vais a tomar con mucho interés la difusión de este cartel, como en otras ocasiones lo habéis hecho.

Desde la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada de Jaén animamos a todas las personas que estén interesadas en conocernos, a que nos visiten o contacten con nosotros. Estaremos encantados de atenderlas y recibirlas.

Ya sabéis lo que siempre os decimos: "Vuestra generosidad, hace posible su esperanza". Optemos por la Vida, y salvemos a estos inocentes que no tiene culpa de nada. 

Aquí os dejamos nuestra tarjeta de visita en la que podréis conocernos un poco mejor.

Ciao.






 

lunes, 22 de noviembre de 2021

¿A qué me dedico?

“Se cuenta que una profesora, sin decir palabra, tomó un bote grande y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Después preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo al decir que sí.

La profesora, sin decir nada, cogió una caja llena de canicas y la vació dentro del bote. Las canicas llenaron los espacios entre las pelotas de golf. Entonces la profesora volvió a preguntar a los estudiantes si el bote estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.

Acto seguido la profesora cogió una caja de arena y la vació dentro del bote , llenando así  todos los espacios vacíos.  Nuevamente preguntó a los alumnos si el bote estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un sí unánime.

La profesora rápidamente, vertió una taza de café al contenido del bote y, el líquido se filtró entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión.

Cuando la risa se fue apagando, la profesora les dijo: “Quiero que os deis cuenta que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes,  aquellas cosas que nos apasionan y que dan sentido a nuestra vida. Las canicas son las otras cosas que nos interesan y la arena es todo el demás,  esas  pequeñas cosas que nos suceden en el día a día. Si ponemos la arena en primer lugar en el bote, no habrá espacio para las canicas y mucho menos para las pelotas de golf.

Un estudiante levantó la mano y preguntó qué representaba el café. La profesora sonrió y le respondió: “¡Qué buena pregunta! Sólo es para demostraros que no importa cuánto ocupada puede parecer vuestra vida, siempre hay lugar para tomar un café con buen amigo.”

Existen muchas versiones de esta misma historia y seguro que muchos ya la conocéis pero he querido recuperarla porque aunque pueda parecer muy simple, el mensaje que nos da es de gran valor.

Aquello a que dedicamos nuestro tiempo es donde invertimos nuestra vida.

¿Cuántas veces nos han preguntado a que nos dedicamos? Es una pregunta frecuente cuando acabamos de conocer a una persona, a la que se suele responder diciendo nuestro trabajo actual o nuestra profesión, sin embargo la pregunta adquiere mucha más profundidad si somos nosotros mismos los que nos la plateamos.

¿A qué me dedico? ¿En qué estoy invirtiendo mi tiempo? ¿Qué cosas deseo hacer y  aun no he hecho por falta de tiempo? En definitiva, ¿Cuántas pelotas de golf, cuántas canicas y cuánta arena hay en mi día a día?

La mejor inversión que una persona puede hacer a lo largo de su vida consiste en invertir en la calidad del tiempo de su propia vida.

Ciao.

 

domingo, 21 de noviembre de 2021

Festividad de Jesucristo Rey del Universo

QUIERO PARECERME A TI, MI REY

Que mis caminos, de palabra y de obra, empiecen y acaben en Ti.

Sabiendo que, contigo, todo concluirá bien: En victoria y en triunfo seguro con amor, frente al odio desde el servicio, antes que el egoísmo.

QUIERO PARECERME A TI, MI REY

Extendiendo la inmensidad de tu Reino en cada una de las almas allá donde alguien te busque o en el rincón donde, la necesidad, apremie.

Allá donde, el dolor del hombre, indague y reclame respuestas supremas.

Allá donde, la orfandad de la humanidad, añore  una mano que la proteja la sostenga, la levante y la dignifique.

Y, cuando la cruz asome en el horizonte, agarrarme a ese tronco salvador con la obediencia de la fe.

Derramando desde ese trono de madera mi vida y mi valor, mi esfuerzo y mi generosidad.

Vertiendo como Tú, oh Señor, palabras de aliento y de consuelo ánimo, valor y esperanza.

QUIERO PARECERME A TI, MI REY

Y, al contemplar tu poder y tu reinado saber que, no hay nada en el mundo, comparable con lo que Tú me ofreces: tu Verdad, tu Camino y tu Vida.

Dueño, Rey y Señor de la historia ayúdame a ser entusiasta, heraldo y vasallo de tu Reino.

Que ningún otro tesoro, reluciente al ojo humano, me aparte de Ti…Oh Rey soberano.

Amén.

Javier Leoz (Delegado de Religiosidad Popular Pamplona (Navarra)

Ciao.

 

Nueve reflexiones de motivación para nuestro día a día

Considero que la motivación es algo que hay que cuidar. Los seres humanos somos como las plantas, hay momentos en los que necesitamos un poco de agua para llenarnos de energía.

Espero que os ayude a tener esa sensación de tranquilidad y comprensión que todos necesitamos en cualquier momento de nuestra vida.

Cada día debemos aprender a transformar la tristeza y desmotivación en un aprendizaje para mejorar nuestra vida. Vas a descubrir algunas.

* 1. Cuando las puertas se cierran:

“Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre. Pero con frecuencia miramos tanto a la puerta cerrada que no somos capaces de ver la puerta que se ha abierto frente a nosotros” – Hellen Keller.

En la vida hay algunos momentos que no son lo que esperabas. Lo que parecía que iba a ocurrir, de pronto, desaparece.

Aquí tenemos dos opciones: Quedarnos pensando en todo lo que podía haber sido y nunca fue. O ver lo ocurrido como un aprendizaje y seguir adelante.

Las oportunidades nunca vienen solas y por ello debemos estar atentos. Todo lo que ocurre tiene un motivo y puede que esa puerta cerrada sea lo que necesitábamos para ver más allá.

Dejemos de mirar la puerta cerrada, y gritémonos hacía lo que está por venir y pensemos en positivo. ¡Saldrá bien!

* 2. La paciencia es la base de la alegría:

“¿Por qué aguardamos con impaciencia las cosas? Si son inútiles para nuestra vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo” – Amado Nervo.

Esta es una de las lacras de la sociedad actual. Todo lo queremos lo más rápido posible, en el mismo instante en que lo estamos pidiendo.

Ahora, las nuevas tecnologías nos hacen pensar cada vez más en lo inmediato, lo fugaz. Pero la vida funciona de otra manera bien distinta.

Nos hemos olvidado del ritmo de la naturaleza, ya no sabemos esperar a que las cosas se desarrollen correctamente. El problema llega cuando fuerzas las situaciones, no siempre acaban bien.

Esforcémonos en trabajar ese aspecto. No forcemos las situaciones, disfrutemos el momento que estemos viviendo ahora, en este instante. Es único y no volverá a ocurrir.

* 3. Nunca es tarde para nada:

“Nunca es demasiado tarde para ser la persona que podrías haber sido”–  George Eliot.

Es muy común que la mayor limitación a la que tengamos que enfrentarnos esté dentro de nuestra cabeza. La mente es muy peligrosa si no se sabe controlar.

¿Os habéis dicho alguna vez que no es posible hacer algo simplemente porque somos demasiados mayores para ello? La edad no es más que un número y tenemos que entenderlo como tal.

Hay personas que con más de 60 y 70 años han atravesado el Atlántico en kayak, mujeres de más de 75 años que viajan solas o empiezan carreras universitarias.

¿Os habéis dado cuenta de que la única persona que se auto-limita somos nosotros mismos? No dejemos que la presión social nos haga olvidar nuestros sueños, si realmente confiamos en ellos, ¡Id a por ellos!

* 4. Decide actuar, ¡Ahora!:

“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasara, otras hacen que suceda” – Michael Jordán.

En vez esperar a que las cosas ocurran delante de nuestros ojos como por arte de magia, lo que debemos hacer es decidirnos a actuar.

No necesitamos tener claro todo lo que queremos hacer, pero lo que sí es necesario es que no nos paralicemos. Empecemos con pequeñas cosas, cada día hagamos cosas que nos acerquen a nuestro objetivo.

Tampoco es bueno que pasemos todo el día soñando con lo que podríamos hacer. Los sueños no llegan a nada si no se trabaja para conseguirlos.

Movámonos, planifiquemos cómo alcanzar tus metas, conozcamos a personas que hagan lo mismo que nosotros y nunca dejemos de inspirarnos con la vida.

* 5. Aceptemos que todos somos diferentes:

“Un tulipán no trata de impresionar a nadie. No se esfuerza en ser diferente de una rosa. No tiene que hacerlo. Es diferente. Y hay sitio en el jardín para cada una de las flores” – Marianne Williamson.

Las diferencias son los aspectos que nos hacen valiosos a cada uno de nosotros. Pero lo importante es saber reconocer cuáles son las diferencias que te hacen especial.

Todos tenemos cualidades que si las trabajamos correctamente, pueden convertirse en nuestros mayores aliados. No tienen que ser entendidas por los demás, hay espacio para todos en el mercado.

Tengamos siempre presente, la pasión sin planificación no sirve de nada. Hagamos que nuestro negocio (si lo tenemos), se mueva con el motor de lo que nos gusta hacer, lo que nos hace diferentes a los demás.

* 6. Nunca generalicemos, lo bueno está por llegar:

“Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó.” – El Principito.

Al igual que no podemos decir que el sabor de una manzana será el mismo que de la otra, tampoco podemos juzgar las situaciones simplemente porque una no ocurrió como esperábamos.

Si alguna vez hemos sufrido una decepción, no dejemos que eso nos rompa los sueños. Los errores son pasos necesarios para abrir otras posibilidades que quizá no estaban tan claras al inicio.

Entendamos los contratiempos como aprendizajes y sigamos siempre adelante. Trabajemos duro por nuestras convicciones y vayamos a por todas.

* 7. Sigamos caminando, siempre:

“La victoria no consiste en su totalidad en vencer, sino en nunca darse por vencido”  –  Napoleón Bonaparte.

No todas las acciones tienes que llevarnos a un éxito definitivo y rotundo tal y cómo imaginamos. Puede que tengamos que pasar por pequeños fracasos para conseguir lo que deseamos.

Lo importante no es que llegar rápido, sino hacerlo bien y con éxito.

Por ello, no desistamos ni cuando pensemos que no hay otra salida. Siempre las hay. Se suele decir que cuanto más difícil sea la meta, más te superas y mayores son los logros.

* 8. La actitud lo es todo:

“Sé constante en lo que haces, positivo en tus pensamientos y fuerte espiritualmente, y lograrás todo lo que te propongas”   –  Eduardo Alighieri

La actitud que tomemos antes la vida será determinante para todo el desarrollo de nuestro proyecto. Nosotros somos los únicos que hacemos nuestra realidad y los que podemos decidir.

Si a esa actitud positiva le unimos la constancia y la fuerza de voluntad, seremos invencibles. Nuestro espíritu se fortalece con nuestras acciones diarias y con la persistencia.

Continuemos trabajando por lo que nos apasiona y, tarde o temprano, lo conseguiremos.

* 9. Si la vida te da limones:

“Cuando la vida te ofrezca un limón, exprímelo y haz limonada.” – W. Clement Stone.

Todas las situaciones de la vida siempre tienen dos caras, nosotros somos los únicos que tenemos el poder para decidir de que lado tenemos que estar.

Me gusta mucho esta frase, pues la realidad no es más complicada que esto. Sólo tenemos que ver el lado positivo de todo y dedicar nuestra energía para ser feliz.

Todos tenemos derecho a equivocarnos, a tener malos momentos o a sufrir. Es parte de nuestro crecimiento personal y profesional. Si vemos el lado positivo, aprenderemos.

¿Habéis visto la vida de una forma diferente con estas motivaciones? Espero que os hayan podido ayudar. Ese era mi objetivo.

Ciao.


 

sábado, 20 de noviembre de 2021

Adultos, ¿Para qué?

¿Merece la pena ser adulto y sobre todo pasar de joven a adulto? ¿Para qué? Una reflexión de Pablo Martín Ibáñez.

Cumples 15 años y eliges si estudias Física y Química o Literatura Universal. Cumples 16 y eliges si te quitas Matemáticas o si estudias Biología. Llegas a los 18 y eliges una carrera universitaria, una universidad y, en muchos casos, también la ciudad en la que vivirás los próximos cuatro o cinco años. Eliges piso o residencia, eliges la ropa que te pones y otro montón de pequeñas decisiones que te van marcando.

Antes de irte hay Elecciones Generales, así que te llegan las papeletas, la tarjeta censal y vas a votar. Eliges un partido, un programa y una ideología. Tomas decisiones.

En la nueva ciudad quizá te toque buscar un trabajo por horas para ayudar en casa a pagar tus gastos. Eliges qué poner en tu CV, eliges a qué entrevista ir o si prefieres dar clases particulares o repartir hamburguesas. Eliges si el tiempo que te queda lo dedicas a sacar dieces o a tirar con algo menos y dedicar más tiempo a tus hobbies. Decisiones pequeñas, que marcan futuros.

En la facultad conoces a alguien y os intercambiáis el Instagram, comienza el cortejo y el baile con las plumas de colores, la primera quedada en grupo, luego a solas, el primer beso y, en según qué casos, también la primera vez. Otro montón de decisiones que, una tras otra, marcarán para siempre tu vida de no-adulto. Porque todos te dicen que no eres adulto. Todavía.

En tercero decides si te vas de Erasmus (o si no te vas). Y decides adónde y con qué objetivo. Y allí decides si te vas para viajar mucho, para salir mucho o para estudiar mucho (y no son excluyentes entre sí). Ahí estás, con 22 años tomando decisiones de adulto. Aunque no todo el mundo te diga que lo eres. Eres joven, chaval/a o estudiante. Pero adulto es otra cosa.

En cuarto buscas prácticas, eliges (si puedes) el campo laboral en el que quieres aprender, buscas la empresa y te preparas una entrevista. Allí te exigen compromiso, puntualidad y esfuerzo. Y empiezan a tratarte como adulto (porque la otra opción es el despido, claro). Tú has tomado decisiones de adulto, pero todavía hay quienes no te tratan así. Con 23 años.

Mientras ocurre todo esto, si eres creyente, llevas una vida espiritual más o menos bien. Vas a la parroquia o a tu centro de formación, a misa los domingos, haces un voluntariado o das una catequesis.

Y ahora las preguntas: ¿Cuántas decisiones importantes en tu vida han tenido que ver con tu fe? ¿Cuántas decisiones has tomado acerca de tu relación con Dios? ¿Y con los demás? ¿Y sobre cómo sales de noche? ¿Y con tu pareja? ¿Vais en serio? ¿Cuánto de en serio? ¿Es una relación para construir un futuro en familia? ¿Has buscado (o te has planteado buscar) acompañamiento en el fracaso –si llegase–? ¿Te has preguntado si tu camino es el familiar u otro? ¿Te has planteado otros caminos? ¿Te comprometes en la asistencia de tu voluntariado? ¿Asumes responsabilidades? ¿Das tu opinión y propones? ¿Respondes cuando te preguntan y proponen? ¿Tienes una lista de prioridades vitales? ¿Las pones en práctica?

Si te has (o te han) hecho estas preguntas y tantas otras, si te preocupas en tomar decisiones bien pensadas, si te tomas la vida en serio, estás siendo adulto. Estás huyendo de los paternalismos. Es tu derecho. Y tu obligación. La vida adulta hace tiempo que te ha llegado y, ya que vamos a tomar decisiones (nos guste o no ya las estamos tomando), al menos que sean conscientes y meditadas. No huyas de eso, porque te acaba pillando.

Y siempre consciente de que cuando tomas decisiones y vives así (aunque te equivoques, que lo harás, como todos) no estás siendo aburrido, ni eres «demasiado joven». Estás viviendo con toda la intensidad posible. Y lo demás son eslóganes vacíos de anuncios de verano.

Pablo Martín Ibáñez

Ciao.

 

viernes, 19 de noviembre de 2021

Dialogo del amor y el olvido


 – ¿Por qué siempre me acompañas? preguntó el Amor al Olvido.

– ¿No te has dado cuenta Amor, que soy tu fiel amigo.

– ¿Cómo puede ser esto? replicó el Amor, si siempre se ama el recuerdo cuando existo yo.

– Deja que te explique mi querido Amor: De las cosas bellas, de los momentos de pasión del fuego que incendia, cuando se aman dos. Esos momentos no los borro, los atesora el corazón. Me encargo que no recuerden que también dueles Amor. Cuando no eres correspondido, cuando hace falta tu calor, cuando brotan de los ojos ríos cuando uno de los dos falló. Hago olvidar las distancias, y el tiempo que les faltó.

– Ahora comprendo dulce Olvido, en mi andar tu función haces llevadero mi paso por sus vidas.

– Eso intento mi buen Amor.

Veyra C. Jackman Ojeda.

Ciao.

jueves, 18 de noviembre de 2021

10 datos que todo católico debería saber sobre la Biblia

Aquí os dejo 10 datos que quizás no conozcáis sobre las Sagradas Escrituras y que podrían ayudaros en vuestro apostolado.

Catholic Link nos recuerda que la Biblia es un texto lleno de “historias fascinantes” escrito por personas como nosotros que se entregaron a la “voluntad de Dios”. Ellos, bajo la inspiración del Espíritu Santo, nos transmitieron uno de los “tesoros espirituales más importantes de nuestra fe” y el “cimiento cultural de Occidente”.

Precisó que más que un “compilado de reglas y una moral espiritual particular”, se trata “del mismo Dios comunicándose con sus hijos, es una carta de amor, una ruta de navegación, un libro de preguntas y respuestas, un manual de instrucciones del fabricante, un compendio de testimonios de hombres frágiles sostenidos por Dios en momentos difíciles”.

En ese sentido, todo el que lee las Sagradas Escrituras puede conocer la voluntad de Dios, aprender a relacionarse con los demás y vivir la “vida en plenitud”. La Biblia es alimento espiritual para los católicos, pues como dijo el Papa Francisco, allí encontramos “la fuerza de nuestra vida”.

Este portal señaló que leerlo “como si fuera un libro cualquiera, no basta”, pues “no es mera literatura”. En cambio, señaló que es “necesario sumergirse en las profundidades de sus versículos, pero también de su contexto, de su historia, de su origen”. El Santo Padre animó a los católicos profundizar en su contenido a través de la Lectio Divina.

A continuación 10 datos sobre la Sagrada Biblia que quizás no conocías y que más que satisfacer tu curiosidad, podrían ayudarte en tu apostolado:

* 1.- La Biblia viene del latín “biblĭa”, y este término procede del griego βιβλία (biblía), que significa “libros”.

* 2.- La Biblia está compuesta por 73 libros. En el Antiguo Testamento tenemos 46 libros y en el Nuevo Testamento, 27.

* 3.- La Biblia fue escrita en tres idiomas. La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrita en hebreo y algunas partes en arameo. El Nuevo Testamento fue escrito en griego, la lengua comúnmente hablada.

* 4.- En la Biblia hay al menos 185 canciones, pues en ese entonces el pueblo cantaba sobre Dios o los eventos a su alrededor. Por lo menos 150 canciones están contenidas en el libro de los Salmos y en los Testamentos.  

* 5.- La Biblia fue escrita por más de 40 autores, entre los que se encuentran personas de diversa condición y posición como profetas, reyes, evangelistas, apóstoles, etc.

* 6.- El libro más largo de la Biblia es Jeremías y el más corto es la tercera carta de Juan.

* 7.- La Biblia fue escrita por personas de distintas ocupaciones: reyes, granjeros, pescadores, profetas, un doctor, un escriba, entre otros.

* 8.- La Biblia fue escrita en tres continentes. La mayoría se escribió en lo que hoy es Israel (Asia); pero algunos pasajes fueron escritos en Egipto (África) y varias epístolas del Nuevo Testamento se escribieron en ciudades de Europa.

* 9.- En la Biblia hay más de 40 milagros de Jesús, que incluyen sanaciones, exorcismos, resurrección de los muertos y control sobre la naturaleza.

* 10.- El libro más antiguo de la Biblia no es Génesis, como muchos creen, sino el libro de Job, escrito aproximadamente en el año 1400 A.C.

Ciao.


 

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Señor, quiero ser amigo...

Señor, quiero ser el amigo con quien compartir la alegría y el fracaso.

Aquel a quien recurrir cuando hay un problema; el amigo que critica y da consejos estando presente el interesado; el Amigo que comprende aunque las apariencias engañen; el amigo que desde lejos, hace sentir su presencia.

Quiero ser, Señor, un amigo que no distingue razas, ni edades, ni credos, ni política, ni distancias.

Quiero saber conservar la verdadera amistad como el más maravilloso de los regalos.

Quiero ser el amigo que profesa un afecto desinteresado y personal, que cuida del trato y es generoso con el tiempo.

Quiero ser un amigo leal, llegar a sentirme como hermano.

Nada hay más noble y escaso que un verdadero amigo.

Reflejos de Luz 

Ciao.


 

martes, 16 de noviembre de 2021

Quien bien te quiere…

Quien bien te quiere… Te hará llorar, dice el refrán. En realidad, debería hacernos reír más que llorar, pero ya se sabe que el amor (el de verdad, no sucedáneos del mismo que van adornados de pasiones fugaces y actitudes posesivas), en demasiadas ocasiones, duele, y mucho. Duele porque duele la sinceridad, aunque esta sea dicha desde el deseo de ayudar; porque duele el «no» que a veces hay que pronunciar u oír para marcar límites; porque duele el dolor del otro a quien se quiere, y porque amar de verdad implica cierto desprendimiento de uno mismo para que el otro pueda ser quien realmente es. Pero, con toda humildad, yo añadiría a este dicho que, quien bien te quiere, también se quedará para consolarte.

Consolar es un acto de amor. De hecho, es una de las siete obras de misericordia espirituales: «Consolar al triste». Pero, en nuestro sincero y noble deseo de consolar, muchas veces ahogamos más que desahogamos. Consolar es acompañar en el dolor, esto es, ponerse al lado del que sufre, y no delante o en el medio. Es un acto de descentralización por parte del que consuela: Me quito yo de la escena para dejar que el otro la ocupe. Le doy espacio a su dolor, sin exaltárselo («hay que ver qué fuerte lo que te ha pasado») ni desdeñándolo («venga, que tampoco es para tanto; mira cómo está fulanito, ese sí que tiene motivos para llorar»). Me convierto en testigo de su pesar y en espejo donde el otro pueda poner frente a sí aquello que tanto le hace sufrir.

Consolar es escuchar desde el corazón. A veces estamos escuchando más lo que vamos a decir que lo que el otro nos está diciendo. Andamos como locos buscando el consejo adecuado y el discurso perfecto cuando a lo mejor no es necesario, sino que lo verdaderamente necesario es simplemente escuchar: Con la mirada, con las manos, con la sonrisa (o la lágrima), con el abrazo.

Consolar es permanecer. El que consuela se queda. Aunque sea guardando cierta distancia, pero haciendo saber que está, que no se ha marchado ni lo hará. Quien consuela sostiene, aguanta, respalda y deja hueco para que el otro empiece dar sus primeros pasos tras la caída. Y en el momento oportuno, sabe cuándo es el momento de retirarse para dejar que el otro vuelva a encontrarse, recupere la confianza en sí mismo y se sienta fuerte y autónomo para afrontar el resto del camino.

Si digo todo esto sobre el acto de consolar no es porque yo sea una experta en ello, qué más quisiera. Si lo digo es porque he tenido la suerte de haber tenido personas a mi lado que han sabido consolarme. Personas que no me han ahorrado el sufrimiento, que han guardado silencio cuando yo necesitaba hablar, que han enjugado lágrimas, que me han levantado del suelo, me han sostenido y luego me han dicho: «Vamos, no te quedes ahí. Hay que seguir caminando». Personas que han permanecido aun cuando estar era difícil; que me han dado una respuesta sin florituras ni cojines, pero sin olvidar el «te quiero»; que me han ayudado a sanar haciéndome ver que, en última instancia, soy yo la que se pone manos a la obra.

Decía Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré». Las personas que consuelan son testigos y misioneros de estas palabras. En un mundo donde el sufrimiento parece no tomarse vacaciones, ¡Qué bonito ser alivio para el que lo necesita!

Almudena Colorado

Ciao.

 

lunes, 15 de noviembre de 2021

¿Somos egoístas?

El egoísmo se define como «inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás». El propio término latino, con el sufijo –ismo, lo manifiesta como «la teoría del yo».

Internet está lleno de gurús del «culto al yo», en muchos casos tergiversando el texto de que todos somos templo de Dios. Si cada uno de nosotros es un dios en su interior, la teoría del yo, el egoísmo, es la mejor manera de adorar a ese dios. Y el culto pasaría por escucharse a uno mismo sin cuidarse de lo que digan los demás. Si cada uno es el único consciente de lo que dice su yo, no necesitamos de una comunidad en la que vivir nuestra espiritualidad, ni de un acompañamiento que haga de espejo de lo que pensamos que nuestro yo nos dice.

Baumann, en su Vida líquida, nos advierte de ese culto al yo: El triunfador es quien consigue para sí mismo fama, poder, dinero, amor… Por encima de todo, sin importarle a quién se lleva por delante. 

El hedonismo, la permisividad (todo vale) y el relativismo (nada es bueno ni malo todo depende del pensamiento de cada uno) son valores necesarios para mantener viva esa teoría del yo. No es extraño que nuestra sociedad del siglo XXI sea la más desigual, donde lo individual prime sobre lo social, donde la solidez de determinadas propuestas y valores queden como islas abandonadas en una sociedad cada vez más liquida.

Frente a esta sociedad debe resurgir con más fuerza el modelo de vida de Jesús, no hay Amor más grande que el que da la vida por los demás. Altruismo es el antónimo de la teoría del yo, es la teoría de los otros, el prójimo por el que pregunta el doctor de la ley y que Jesús responde con la parábola del Buen Samaritano. Pareciera que la lengua castellana tome esa parábola para definir el significado de altruismo: Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio.

Nadie reconoce ser egoísta, es difícil medir un amor a sí mismo para catalogarlo como inmoderado o excesivo. Desde nuestra óptica, sin un espejo en el que mirarnos, nadie considera que el amor a sí mismo sea desmedido. Solemos justificarnos en que es el mínimo para vivir, que satisface unas necesidades básicas, que no hace mal a nadie, que si no, sería hacer el tonto, pues todos lo hacen... Por eso nadie nos consideramos egoístas, supuestamente todos moderamos y medimos nuestro interés, incluso algunos se cuidan del de los demás. Mientras no haya una tabla objetiva de medir intereses, y la valoración la haga nuestro propio yo subjetivo, nunca nos creeremos que somos egoístas.

Pero la parábola del Buen Samaritano es una metáfora que si puede servirnos de tabla objetiva. Pues no mide cuánto de egoístas somos, sino cuánto de altruistas podemos ser. Siendo altruistas es seguro que no damos culto al yo, de hecho, lo limitamos y amoldamos a un prójimo que me libera de la dictadura del ego. No es una fórmula sencilla, el propio Jesús en su metáfora puso tres ejemplos, de los cuales sólo uno práctico el altruismo. Seguramente hubo muchos más que, camino de Jericó, pasaran (pasaríamos) dando un rodeo para no enfrentarse(nos) a la disyuntiva del yo o el prójimo.

Creo que, para un ser humano sólido, consciente de su lugar en el mundo, no debería tener tal disyuntiva, pues no cabe la teoría del yo sin la consciencia de que no hay yo sin nosotros. De que no vivimos aislados, de que nuestro amor a uno mismo no puede descuidar el de los demás. No es tarea fácil, no se consigue en un día, pero tampoco la abordaremos si vivimos en el autoengaño de considerar que no somos egoístas, el diccionario nos lo desmiente.

Ignacio Sánchez Monroy

Ciao.

 

domingo, 14 de noviembre de 2021

¡Quieto!

 

Cuanto más se acelera la vida más necesario es frenar de vez en cuando.

Alguna vez es bueno detenerse. Frenar. Recordarse dónde está la verdadera chispa de la vida, sin que otros te lo conviertan en un eslogan. 

¿Nunca has soñado, como en alguna película fantástica, que pudieses congelar por un instante el tiempo? Hazlo ahora, desde dentro. Frenar. Mirar, con tranquilidad, como a cámara lenta, la cantidad de historias, nombres, personas cuya vida se intercala con la tuya… Date, quizás, un instante para pensar también en Dios… Que late cerca de ti. Aunque a veces ni te des cuenta. Disfruta, por un instante, de la calma. ¡Ahora!

¡Basta de prisas!

¿No vivimos hoy muy rápido? Falta tiempo. A menudo de saturan las agendas, se acumulan las citas, se multiplican los proyectos. Todo tiene que ser ya. Todo parece imprescindible. Todo urge. Los días vuelan. Y las semanas… y los meses. Como un animal voraz, el calendario aprieta, exige, y puede convertirse en el tirano de cada vida. El niño, el joven, el adulto… A veces es importante recordar que hay muchas cosas que duran poco.

Pastoral SJ

Ciao.


sábado, 13 de noviembre de 2021

El arte de vencer sin luchar

Una de las más grandes virtudes del guerrero es la de derrotar a su adversario con la mayor economía de recursos.

Las historias de la tradición zen y sufí que han llegado a occidente a menudo son protagonizadas por fieros y temidos guerreros que hacen aspavientos con sus armas, así como maestros ancianos imperturbables que ven sus demostraciones como un niño que ve caer una tormenta terrible por la ventana.

Una de tales historias habla de un guerrero muy famoso que había asolado incontables ciudades y conquistado vastos territorios sin jamás haber sido derrotado. Era tal el horror que provocaba en los pobladores que cuando supieron que el ejército del famoso guerrero se dirigía hacia el país todos —hasta los gobernantes— dejaron las casas vacías, con las ollas de sopa todavía hirviendo sobre los fogones, huyendo a toda prisa.

Todos menos el maestro zen que vivía modestamente en la ladera de una escarpada montaña.

Una vez que el ejército tomó el control de la capital, el famoso guerrero se dirigió hasta la cabaña del maestro zen con el objetivo de verlo con sus propios ojos.

Cuando llegó ante él, viendo que se trataba de un sencillo anciano que ni siquiera se había puesto de pie para suplicar por su vida, el guerrero prorrumpió en insultos.

“¡Viejo tonto!”, le dijo, a la vez que desenvainaba su espada, “¿No te das cuenta de que estás frente a un hombre que podría cortarte a la mitad en menos de un parpadeo?”.

El maestro permaneció inmóvil y respondió:

-¿Y tú te das cuenta de que estás frente a un hombre que podría ser cortado a la mitad sin parpadear?

Parábola zen

Ciao.


 

viernes, 12 de noviembre de 2021

¿Porqué razón se queda callado Dios?

Cuenta una antigua leyenda noruega, acerca de un hombre llamado Haakon, quien cuidaba una ermita. A ella acudía la gente a orar con mucha devoción. 

En esta ermita había una cruz muy antigua. Muchos acudían ahí para pedirle a Cristo algún milagro. Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor.

Lo impulsaba un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la cruz y dijo: 

- "Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto. Quiero reemplazarte en la Cruz."

Y se quedó fijo con la mirada puesta en la Efigie, como esperando la respuesta. El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron de lo alto, susurrantes y amonestadoras:

- "Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición."

- "¿Cuál Señor? preguntó con acento suplicante Haakon."

- "¿Es una condición difícil? ¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda Señor!" Respondió él viejo ermitaño. 

Escucha, le dijo Dios: 

- Suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardarte en silencio siempre.

Haakon contestó:

- "¡Os lo prometo, Señor!"

Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque. 

Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon. Y Este por largo tiempo cumplió el compromiso.

A nadie dijo nada, pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera. Haakon lo vio y calló. 

Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después, se apropió de la cartera del rico.

Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. 

Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado. 

El rico se volvió al joven y le dijo iracundo:

- "¡Dame la bolsa que me has robado!"

El joven sorprendido replicó:

- "¡No he robado ninguna bolsa!"

- "¡No mientas, devuélvemela enseguida!"

- "¡Le repito que no he cogido ninguna bolsa!"

El rico arremetió furioso contra él. Sonó entonces una voz fuerte:

- "¡Deténte!"

El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba. 

Haakon, que no pudo permanecer en silencio, grito, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación.

Este quedó anonadado y salió de la Ermita. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje. Cuándo la ermita quedó a solas, Cristo se dirigió a su siervo y le dijo:

- "Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".

- "Señor, ¿Cómo iba a permitir esa injusticia?" 

Se cambiaron los oficios. Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño se quedó ante la cruz.

El Señor, siguió hablando:

- "Tú no sabías que al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. 

El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal. 

Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco y él ha perdido la vida.

- Tú no sabías nada. Yo sí sé. Por eso callo."

Y el Señor nuevamente guardó silencio. 

Muchas veces nos preguntamos porque razón Dios no nos contesta.

¿Porqué razón se queda callado Dios? Muchos de nosotros quisiéramos que Él nos respondiera lo que deseamos oír, pero, Dios no es así.  Dios nos responde aun con el silencio. Debemos aprender a escucharlo.  Su Divino Silencio, son palabras destinadas a convencernos de que, Él sabe lo que esta haciendo.

En su silencio nos dice con amor: ¡CONFIAD EN MI, QUE SÉ BIEN LO QUE DEBO HACER!

Ciao.

 

jueves, 11 de noviembre de 2021

Sal fuera de ti

Si puedes entenderlo, lo has vivido..

Después de obligarme la vida a navegar en tormentas de inmensa oscuridad, aún estoy aquí de pie, retándole al viento, no me rendiré,  porque, a veces solo hace falta  una pequeña estrella para llenarte de luz. 

Y esa estrella sin duda eres tú.

Después de tanta oscuridad a veces solo hace falta una estrella para llenarte de luz.

Sebastian Alonso Ojeda

Ciao.

 

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Valores en la familia

Valores en la familia…

Fomentar estos valores es imprescindible ya que en la familia encontramos nuestros primeros y eternos maestros. 

No debemos esperar que estos valores sean simplemente fomentados en el ambiente escolar pues de hecho los niños aprenden más y con más seguridad cuando aprende algo dentro de el ambiente familiar. 

Enseñar y fomentar estos valores desde una edad temprana es el mejor regalo que le puedes hacer a tus hijos. Al crecer ellos tendrán la ventaja de saber que conductas son buenas o malas basándose en estos valores.

Great Minds Great Steps

Ciao.

 

martes, 9 de noviembre de 2021

Acompañar en el dolor

En muchas ocasiones nos toca acompañar a personas queridas que están pasando por momentos dolorosos. Son momentos duros, pues vemos como seres cercanos están cargando con su cruz y nosotros no sabemos muy bien qué hacer. Sentimos impotencia, dolor, frustración y solo nos queda rezar.

De alguna manera, esta fue la experiencia que sufrió María al ver a su Hijo colgado de la Cruz. No sabía qué se podía responder ante una situación tan incomprensible. Sin embargo, ella estuvo hasta el final, acompañando a Jesús hasta el último momento y compartiendo su mismo dolor.

Por ello, cuando estemos junto a un ser querido que sufre, podremos mirar a la Virgen y saber que ella nos entiende. 

María pasó por lo mismo y nos comprenderá. Ella nos ayudará a transformar nuestra angustia en esperanza y nos dará fuerzas para que nuestra confianza en Dios no desfallezca.

Espiritualidad Ignaciana

Ciao.


 

lunes, 8 de noviembre de 2021

La buena gente

La buena gente...

No te sonríen con blancura dentífrica, desde las páginas de una revista.

No acaparan flashes en los eventos de moda.

No reciben premios en las galas con más glamour ni las multitudes corean sus nombres en el concierto de los poderosos.

Pero no lo necesitan, para brillar con luz propia en el baile de la historia.

Son el hombre justo, y la viuda pobre, el profeta valiente y la mujer perdonada.

Son el peregrino  que comparte su mesa  y su palabra, y el caminante que, en su fatiga, bromea y canta.

Son el carpintero y la muchacha, el alfarero y la criada, el emigrante  que no pierde la esperanza.

Son la buena gente, que en lo discreto, transforma el duelo en danza.

José María Rodríguez Olaizola

Ciao.

 

domingo, 7 de noviembre de 2021

Apagados

¿Y si llega el famoso apagón? ¿Qué pasaría? Una reflexión de Almudena Colorado Espinosa.

Si no tuviéramos bastante con todo lo vivido en los últimos tiempos (pandemia, erupción volcánica, desabastecimiento de algunos recursos y materias primas…), ahora se nos echa encima otra amenaza: La de un apagón que provoque la pérdida de luz a nivel global. Fue Austria quien puso sobre la mesa el tema hablando de él como de «un riesgo realista y al mismo tiempo subestimado», y ahí andan haciendo simulacros e invitando a la ciudadanía a hacer acopio de velas, mantas y alimentos enlatados no perecederos.

Si el apagón se produjera, el colapso eléctrico tendría unas dimensiones considerables. A ver, hagamos memoria de todo lo que manejamos en nuestro día a día y revisemos cuánto de todo eso precisa de electricidad. Y no olvidemos el papel básico de la electricidad en hospitales, bancos, escuelas, oficinas de cualquier tipo, bares, restaurantes… En fin, que cuando te pones a pensar, nos damos cuenta de que nuestro estilo de vida es «eléctrico-dependiente». Ahora es cuando toca decir que debemos cambiar nuestro estilo de vida. Y sí, es cierto, pero, ¿Alguien sabría cómo? Y, lo que es más importante, ¿A qué renuncias estamos dispuestos para que ese estilo sea posible? Hay ya muchos nativos tecnológicos que no han conocido otra vida. ¿Cómo enseñársela? ¿Cómo aprender a vivir sin esas «necesidades» que se nos han creado con las tecnologías? No es tan fácil aprender a vivir de otra manera cuando estamos acostumbrados a darle a un botón y que algo funcione. De verdad, pensémoslo en serio. ¿Sabríamos empezar un nuevo estilo de vida más sostenible, menos agresivo y dependiente de las fuentes de energía? ¿Y por dónde empezar? Porque, sí, el discurso de «no podemos seguir así» todos (yo me incluyo) nos lo creemos y lo recitamos convencidos, pero inmediatamente después seguimos con el móvil, el ordenador, la tele y no sé cuántos aparatos eléctricos más.

Evidentemente, volver a formas de vida propias de tiempos pasados es absurdo. El progreso nos ha traído hasta aquí, y no ha estado mal si eso ha supuesto vivir mejor. Lo que no es bueno es este progreso agresivo y selectivo que deja a tantos por el camino. O progresamos juntos, o entonces no es progreso lo que vivimos. Es extinción.

Por ello, este cambio que parece que los acontecimientos piden que hagamos pasa por un re-aprendizaje serio y sistematizado. Dejemos ya los eslóganes, las protestas y los discursos bellos. Es preciso diseñar seriamente, pautadamente y con conciencia nuevas formas de vida sostenibles que los gobiernos implementen, que las escuelas puedan enseñar, que se vayan publicitando en los medios de comunicación, que se implanten en la ciudadanía poco a poco. Se ha demostrado que, cuando ha sido necesario, lo hemos hecho (recordemos todo lo que hemos tenido que modificar en nuestros hábitos con todo esto del Covid).

Y nuevamente esto para pasa por el consenso, por el diálogo, por la conciencia de que somos muchas naciones, pero un solo planeta. Uno que no crece, que no multiplica sus recursos, que no se duplicará para que podamos seguir como estamos. Y también pasa por que yo, tú, él…Estemos convencidos de que ya toca, sí, ya toca cuidar, velar, actuar sin esperar que sean los de arriba los que empiecen. O eso, o nos iremos apagando poquito a poco.

Almudena Colorado

Ciao.

 

sábado, 6 de noviembre de 2021

Piénsalo, créelo y decrétalo

Unos estupendos deseos y consejos para vivir felices con nosotros mismos.

"Quiero poder recorrer mi camino a pies descalzos, caminar y caminar sin mirar atrás, emprender un viaje sin retorno…

Dejarme sorprender por la vida es lo que anhelo, dejar de querer ser perfecta y solo ser, fluir, ser yo, siempre yo…

Quiero amarme tanto que no sea capaz de criticarme nunca más , quiero verme con ojos de amor, de paz, de dulzura y de aceptación todos los días de mi vida …

Deseo sacar de mi vida los fantasmas del pasado y ser capaz de avanzar sin miedo, solo mirando hacia ese porvenir maravilloso que me espera y me merezco …

Quiero sanar mis heridas y transformarlas en energía y en fortaleza para seguir avanzando en el camino de la felicidad y la paz."

“Nuestro tiempo es limitado, así es que no lo desperdiciemos viviendo la vida de los demás. No nos quedemos atrapados en el dogma, que es vivir de los resultados de lo que otra gente opina.

No dejemos que el ruido de los comentarios ahoguen nuestra voz interna y lo más importante, tengamos el coraje de seguir lo que dicta nuestro corazón y nuestra intuición”.

Ciao.




 





 

viernes, 5 de noviembre de 2021

¿Cómo le llamamos?

En muchas ocasiones de nuestras vidas, nos pasan situaciones negativas, pensamos hasta lo peor, pero estas situaciones son tan solo pruebas que nos pone Dios para poder alcanzar nuestra felicidad, ciertamente algunas son muy difíciles pero no imposibles, solo depositemos nuestra confianza en Dios Padre y en su Madre María, y veremos que cualquier problema que ocurra tiene otro nombre, sólo depende de nosotros saber que nombre ponerle a nuestra situación que afrontamos.

Al caer y volver a levantarnos, al fracasar y volver a comenzar, a seguir un camino y tener que torcerlo, a encontrar el dolor y tener que afrontarlo, a eso no le llamemos adversidad, llamémosle sabiduría.

Al sentir la mano de Dios y sabernos impotentes, al fijarnos una meta y tener que seguir otra, al huir de una prueba y tener que encararla, al planear un vuelo y tener que recortarlo, al aspirar a algo y no poder, al querer y no saber, al avanzar y no llegar, a eso, no le llamemos castigo, llamémosle enseñanza.

Al pasar días juntos radiantes, días felices y días tristes, días de soledad y días de compañía, a eso, no le llamemos rutina, llamémosle experiencia.

Al de que nuestros ojos miren y nuestros oídos oigan, nuestro cerebro funcione y nuestras manos trabajen, nuestra alma irradie y nuestra sensibilidad sienta y nuestro corazón ame, a eso, no le llamemos poder humano, llamémosle milagro.

Todo en esta vida tiene solución, solo si confiamos en Dios.

Ciao.

 

jueves, 4 de noviembre de 2021

¡No me pidas demasiado, Señor!

NO ME PIDAS DEMASIADO, SEÑOR

Porque tengo miedo a perderte si,

en el camino vislumbro piedras y encrucijadas.

Porque, mi vida,  a veces cómoda y caprichosa

se mueve más con los impulsos 

del tic tac del mundo

que con el agua de la fe.

NO ME PIDAS DEMASIADO, SEÑOR

Porque, temo decirte que “te amo”

Cuando, tal vez, sin quererlo o sabiendo

me amo demasiado a mí mismo

alejándome de ti y de tus mandatos.

Porque, diciéndote que “te quiero”

me cuesta manifestar públicamente

que, tu camino y mi amistad contigo,

no siempre ha de estar lleno de aplausos

ni reconocido por los poderes del mundo

¡NO ME PIDAS DEMASIADO, SEÑOR!

Digo “creo en Ti” y miro hacia otro lado

Proclamo “espero en Ti” 

y me guío por otras estrellas

Grito “eres lo más grande”

y te dejo, pequeño e insignificante, con mis obras.

Como Pedro, Señor, 

yo te digo que tu eres el Hijo de Dios

El que rompe los ruidos de los cañones, con tu paz

El que resquebraja la violencia, con tu fraternidad

El que dinamita el odio, con la fuente de tu amor

Por eso, Señor, no me pidas demasiado.

Pero, ayúdame, a crecer en mi trato contigo

A descubrirte como la fuerza más poderosa

Como el Señor ante otras decenas de señores

Como lo más querido en mi vida y en mi corazón.

Amén

Padre Javier Leoz Ventura

Ciao.

 

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Palabra de Vida Noviembre 2021

«Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (Mt 5, 9)

El Evangelio de Mateo lo escribió un cristiano proveniente del ambiente judaico de su tiempo; por eso contiene tantas expresiones propias de esa tradición cultural y religiosa.

En el capítulo 5 Jesús es presentado como un nuevo Moisés que sube al monte a anunciar la esencia de la Ley de Dios: El mandamiento del amor. Para dar solemnidad a esta enseñanza, el Evangelio nos dice que Él está sentado, como un maestro.

No solo eso: Jesús es además el primer testigo de lo que anuncia. Esto destaca de modo evidente cuando proclama las Bienaventuranzas, el programa de toda su vida. En ellas revela la radicalidad del amor cristiano con sus frutos de bendición y alegría plena. Eso es bienaventuranza.

«Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios».

En la Biblia, la paz –shalom en hebreo– indica la condición de armonía de la persona consigo misma, con Dios y con lo que la rodea; aún hoy es un saludo entre las personas, como un deseo de vida plena. La paz es ante todo don de Dios, pero también depende de nuestra adhesión.

Entre todas las bienaventuranzas, esta resuena como la más activa, pues nos invita a salir de la indiferencia para convertirnos en constructores de concordia a partir de nosotros mismos y a nuestro alrededor, poniendo en acción inteligencia, corazón y brazos. Requiere el esfuerzo de preocuparse por los demás, sanar heridas y traumas personales y sociales provocados por el egoísmo que divide y promover todos los esfuerzos en esta dirección.

Como Jesús, el Hijo de Dios, quien cumplió su misión cuando dio su vida en la cruz para volver a unir a los hombres con el Padre y traer de nuevo la fraternidad a la tierra. Por eso, cualquiera que sea constructor de paz se asemeja a Jesús y, como Él, es reconocido hijo de Dios.

«Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios».

Siguiendo las huellas de Jesús, también nosotros podemos transformar cada día en una «jornada de paz» poniendo fin a las pequeñas o grandes guerras que cada día se libran a nuestro alrededor. Para realizar este sueño es importante construir redes de amistad y solidaridad, tender la mano para ofrecer ayuda pero también para aceptarla.

Como cuentan Denise y Alessandro: «Cuando nos conocimos nos iba bien juntos. Nos casamos y al principio fue muy bonito, incluyendo el nacimiento de nuestros hijos. Con el pasar del tiempo comenzaron los altibajos; ya no había ningún tipo de diálogo entre nosotros, y cualquier cosa era objeto de discusión continua. Decidimos permanecer juntos, pero seguíamos cayendo en los mismo errores, rencores y enfrentamientos. Un día, una pareja de amigos nos propuso participar en un taller de apoyo a parejas con problemas. No solo encontramos personas competentes y preparadas, sino además una «familia de familias» con la que compartir nuestros problemas: ¡Ya no estábamos solos! Volvió a encenderse una luz, pero fue solo el primer paso: Una vez en casa no era fácil, y volvíamos a caer. Lo que nos ayuda es preocuparnos por el otro, con el compromiso de volver a empezar y seguir en contacto con estos nuevos amigos para seguir adelante juntos».

«Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios».

La paz, la de Jesús, como dice Chiara Lubich, «exige de nosotros corazones y ojos nuevos para amar y ver en todos otros tantos candidatos a la fraternidad universal».

Y añade: «Nos podemos preguntar: “¿También en los vecinos pendencieros?, ¿También en los compañeros de trabajo que entorpecen mi carrera?, ¿También en los militantes de otro partido o en los hinchas de un equipo de fútbol adversario?, ¿También en las personas de religión o nacionalidad distintas a la mía?”. Sí, cada uno es mi hermano o mi hermana. La paz empieza precisamente por ahí, por la relación que sé instaurar con cada prójimo. “El mal nace del corazón del hombre –escribía Igino Giordani–, y para apartar el peligro de la guerra hace falta desterrar el espíritu de agresión y de explotación y egoísmo del que procede la guerra: Hace falta reconstruir una conciencia”. El mundo cambia si cambiamos nosotros, […] sobre todo poniendo de relieve lo que nos une podremos contribuir a crear una mentalidad de paz y a trabajar juntos por el bien de la humanidad. […] Al final es el amor el que vence, porque es más fuerte que cualquier otra cosa. Probemos a vivir así en este mes, para ser levadura de una nueva cultura de paz y de justicia. Veremos renacer en nosotros y alrededor de nosotros una nueva humanidad».

LETIZIA MAGRI

Ciao.

 

martes, 2 de noviembre de 2021

En este día de difuntos, os propongo un brindis

Rescatando el sentido de este día de entre las insulsas calabazas y falsas telarañas, propongo un brindis por los que ya no están:

Por los abuelos, padres, tíos, primos, hermanos...Por los amigos y amores que se fueron tan de mañana...Ya son polvo de estrellas pero mantienen su lugar en nuestro corazón. 

A todos y cada uno de ellos, un cálido recuerdo y tres palabras: Gracias, perdón, os quiero. 

Por los que no están con nosotros. Por los que faltan y dejaron su ausencia escrita en recuerdos. Por aquellos que dejaron de ver nuestros ojos y nosotros los suyos, por aquellos a quienes el corazón les falló y dejaron de escribir notas en la partitura de nuestra vida. Por aquellos que prometieron ser felices y murieron luchando por conseguirlo, por aquellos que no llegaron a serlo y por aquellos que murieron con una sonrisa en la cara tras años, y miles de recuerdos vividos. 

Estoy segura de que en este fin todos hemos recordado a todos los Santos de nuestras vida ellos son verdaderamente quienes desde el cielo cuidan de nosotros. Feliz día de Difuntos, Feliz día Todos Los Santos.

Ciao.

 

lunes, 1 de noviembre de 2021

Una gran Fiesta en el Cielo

Hoy, primero de Noviembre se celebra la Fiesta de Todos los Santos. Para toda la Iglesia es una gran celebración porque hay gran Fiesta en el Cielo. Para nosotros es una gran oportunidad de agradecer todos los beneficios, todas las gracias que Dios ha derramado en personas que han vivido en esta tierra y que han sido como nosotros, con las mismas debilidades, y con las fortalezas que vienen del mismo Dios. Celebremos este día con un corazón agradecido, porque Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres.

Hoy es un buen día para reflexionar todo el bien espiritual y material que por intercesión de los santos hemos obtenido y tenemos hasta el día de hoy, pues los santos que desearon la Gloria de Dios desde aquí en la tierra lo siguen deseando en la visión beatifica, y comparten el mismo deseo de Nuestro Señor Jesucristo de que todos los hombres se salven, que todos los hombres glorifiquen a Nuestro Señor.

La Iglesia ha instituido la Fiesta de Todos los Santos por las siguientes razones:

1.- Para alabar y agradecer al Señor la merced que hizo a sus siervos, santificándolos en la tierra y coronándolos de gloria en el cielo.

2.- Para honrar en este día aun a los Santos de que no se hace fiesta particular durante el año.

3.- Para procurarnos mayores gracias multiplicando los intercesores.

4.- Para reparar en este día las faltas que en el transcurso del año hayamos cometido en las fiestas particulares de los Santos.

5.- Para animarnos más a la virtud con los ejemplos de tantos Santos de toda edad, sexo y condición, y con la memoria de la recompensa que gozan en el cielo.

Ha de alentarnos a imitar a los Santos el considerar que ellos eran tan débiles como nosotros y sujetos a las mismas pasiones; que, fortalecidos con la divina gracia, se hicieron santos por los medios que también nosotros podemos emplear, y que por los méritos de Jesucristo se nos ha prometido la misma gloria que ellos gozan en el cielo.

Se celebra la fiesta de Todos los Santos con tanta solemnidad porque abraza todas las otras fiestas que en el año se celebran en honor de los Santos y es figura de la fiesta eterna de la gloria.

Para celebrar dignamente la fiesta de Todos los Santos debemos:

1.- Alabar y glorificar al Señor por las mercedes que hizo a sus siervos y pedirle que asimismo nos las conceda a nosotros.

2.- Honrar a todos los Santos como a amigos de Dios e invocar con más confianza su protección.

3.- Proponer imitar sus ejemplos para ser un día participantes de la misma gloria.

Es importante en este día tan importante para toda la Iglesia detenernos a pensar en todo el bien que Dios ha dado a la humanidad por medio de tantos hombres y mujeres que fieles a la voluntad de Dios, fieles a su amor fueron testigos del Reino del Señor. La cantidad de santos, santas y mártires que dejaron una huella tan profunda en su paso por esta tierra que ni el tiempo ni los cambios de generaciones han podido borrar. Y si decimos que es de todos los Santos es porque también celebramos a tantos Santos y Mártires que Dios a querido tener en el anonimato, y que nosotros no conocemos por su nombre pero sabemos por la fe que están dando gloria a Dios.

Celebremos con gozo este día, y pidámosle a Dios Nuestro Señor nos conceda disfrutar en esta tierra de la protección de sus santos y que un día nos conceda estar con ellos para glorificarlo en su eternidad.

Que Santa María Reina de los Santos nos conceda la alegría de servir con humildad a Dios esta tierra para verle y gozarle en la vida eterna.

 P. Idar Hidalgo

Ciao.