QUIERO PARECERME A TI, MI REY
Que mis caminos, de palabra y de obra, empiecen y acaben en Ti.
Sabiendo que, contigo, todo concluirá bien: En victoria y en triunfo seguro con amor, frente al odio desde el servicio, antes que el egoísmo.
QUIERO PARECERME A TI, MI REY
Extendiendo la inmensidad de tu Reino en cada una de las almas allá donde alguien te busque o en el rincón donde, la necesidad, apremie.
Allá donde, el dolor del hombre, indague y reclame respuestas supremas.
Allá donde, la orfandad de la humanidad, añore una mano que la proteja la sostenga, la levante y la dignifique.
Y, cuando la cruz asome en el horizonte, agarrarme a ese tronco salvador con la obediencia de la fe.
Derramando desde ese trono de madera mi vida y mi valor, mi esfuerzo y mi generosidad.
Vertiendo como Tú, oh Señor, palabras de aliento y de consuelo ánimo, valor y esperanza.
QUIERO PARECERME A TI, MI REY
Y, al contemplar tu poder y tu reinado saber que, no hay nada en el mundo, comparable con lo que Tú me ofreces: tu Verdad, tu Camino y tu Vida.
Dueño, Rey y Señor de la historia ayúdame a ser entusiasta, heraldo y vasallo de tu Reino.
Que ningún otro tesoro, reluciente al ojo humano, me aparte de Ti…Oh Rey soberano.
Amén.
Javier Leoz (Delegado de Religiosidad Popular Pamplona (Navarra)
Ciao.
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