martes, 7 de diciembre de 2021

En el desierto del mundo

Donde la locura vuela más deprisa que la sensatez, allá donde la pobreza ya no llama la atención y se convierte en estandarte de un mundo infeliz quiero, Señor, preparar tu camino.

En la soledad del que busca y no encuentra compañía en la desesperanza de familias que han perdido el horizonte de la alegría en los egoísmos y soberbias que me impiden verte cara a cara…

Quiero, Señor, preparar tu camino.

Luchando, por rebajar todas esas colinas de autosuficiencia.

Avanzando, para llenar lo que la sociedad caprichosa e insolidaria, mezquina y sin sentido pretende dejar, lo más sagrado, vacío y sin contenido.

Quiero, de verdad Señor, preparar tu camino.

Despejar nuestras mentes embarulladas por lo efímero y colmarlas con tu presencia, con tu Nacimiento.

Denunciar falsedades o verdades a medias y, con la trompeta de tu nuevo día, pregonar a este mundo que todavía es posible la esperanza que Tú, Señor, estás por llegar pero que, los caminos por donde avanzamos, no son los auténticos para poderte alcanzar.

Tú Señor, puedes cambiar el ritmo de la historia si somos capaces de dejar aquello que nos atenaza, duerme, amordaza, esclaviza y nos impide caminar.

Contigo, Señor. Para Ti, Señor. Por Ti, Señor.

Quiero preparar mis caminos: Que sean los tuyos.

Quiero andar por tus caminos: Sal a mi encuentro.

Quiero dejar los viejos: renuévame con tu gracia.

¡Ven, Señor! ¡Apresura tu llegada! ¡Contigo, para siempre, por tus caminos!

Javier Leoz Ventura

Ciao.

 

No hay comentarios: