Existen personas cuyo objetivo personal es el mantener la armonía a su alrededor a toda costa. Se amoldan a la necesidades de los demás en todo momento con tal de mantener ese estado armonioso. En el fondo, creen que solamente se ganarán el reconocimiento si son útiles.
Si alguna vez has volado en avión ¿A quién le debes de poner la mascarilla en caso de urgencia primero? Exacto: A ti personalmente.
Sólo si tú dispones de ese aire podrás ayudar a los demás pasajeros. No podemos asumir ninguna responsabilidad sobre los demás si primero no nos ocupamos de nosotros mismos como es debido.
Tú yo adulto deberá de explicar a tu niño interior que debe de asumir la responsabilidad sobre tus necesidades y tus sentimientos, trabajando activamente para asegurarse que se cumplan. No esperes que sea tu entorno quien se preocupe de ti, ni tan siquiera aquellos a quienes ayudas.
Es importante que te prestes más atención. Eso no significa que tengas que comportarte de manera egoísta y sin tener en cuenta a quienes te rodean. La buena disposición a ayudar es un rasgo muy bueno de carácter, es estupendo que lo tengas. Pero cuanto más trabajada y firme sea tu autoestima mejor sabrás determinar quién necesita de verás esa ayuda y quién no.
Tienes que empeñarte en que el balance entre la preocupación por tu propia persona y la preocupación por los demás estén más equilibradas.
No lo olvides: Tienes derecho a ocuparte de ti mismo y autoafirmarte.
¡Que leche!¡No sólo tienes derecho, sino tienes la obligación!
Estefanía López.
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario