martes, 28 de mayo de 2024

Confía en ti

Cuando dejemos de buscar el amor, la aprobación y la aceptación fuera y nos hagamos responsables de nosotros mismos y de proporcionarnos bienestar y felicidad es cuando empezamos a recuperar nuestro poder interior.

Todos buscamos felicidad, bienestar, satisfacción y paz interior; y esta se da cuando logramos hacer una conexión interior y cuando vivimos desde adentro y no desde afuera.

Siempre se le ha enseñado a las personas a actuar pensando con la cabeza, muchísimas veces he escuchado referirse principalmente a los niños con frases como la siguiente -“para qué tienes la cabeza, no solo para peinarte sino para pensar”-, enseñando entonces, que uno debe actuar guiado solo por la lógica o la razón y no por los sentimientos internos ni la intuición.

Es solo internamente donde radica nuestra sabiduría, no inteligencia ni conocimiento, sino sabiduría interior, la que nos conecta con la sabiduría y la mente universal.

Nos desconectamos de esa sabiduría interior en la infancia, en realidad nos enseñan a desconectarnos y nos ayudan a hacerlo lo mejor posible, lo hacen los adultos que se hicieron cargo de nosotros cuando éramos pequeños, al no satisfacer nuestras necesidades de paciencia, atención, amor, afecto, y al herirnos por ser vulnerables y estar indefensos ante sus acciones y hoy tenemos un Niño Interno abandonado, herido y con carencias.

Las constantes críticas, juicios y desaprobación que recibimos de ellos cuando éramos pequeños crea en nosotros una sensación de ser imperfecto, tener poca valía y ser indigno de amor, esa sensación es con la que cada persona empieza a construir su autoimagen y amor propio.

Al no contar con armonía y calidez en el hogar en el que vivíamos cuando éramos pequeños, por primar la tensión y hostilidad en él, adicionado con recibir continuamente desaprobación y críticas, dejamos entonces de encontrar bienestar en nuestro interior y nos exiliamos para buscar satisfacción, aprobación y una sensación efímera de paz solo en el exterior.

La parte racional nuestra, a la que llamaremos Adulto Interior, prefiere protegerse de sentir las heridas del Niño Interior, pues le enseñaron a pensar con raciocinio para actuar, antes de consultar con sus sentimientos e intuición, por lo que se desconecta de él y prácticamente lo abandona.

La Conexión Interior se realiza cuando ambas partes actúan juntas, el Adulto decide aprender de las heridas del Niño Interior, se hace cargo de ellas y de él, empieza a tomarle en cuenta y ayuda a su proceso de sanación.

Nos conectamos cuando tomamos atención a nuestros sentimientos y presentimientos, aprendemos y actuamos en consecuencia de ellos, prácticamente cuando el Adulto es amoroso con el Niño Interior, se hace cargo de él y atiende sus necesidades.

Todos quisiéramos tener relaciones maravillosas, nutritivas y vivir conectados con los demás, pero es indispensable para conectar verdaderamente con los demás conectar primero con nosotros mismos.

Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida con una sola rectificación, ni alcanza altura con un solo vuelo. Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas Veces.

Nadie recoge cosecha sin probar muchos sabores, enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra. Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones, ni se mete en el barco sin temerle a la tempestad, ni llega a puerto sin remar muchas veces.

Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas) ni recoge rosas sin sentir sus espinas. Nadie hace obras sin martillar sobre su edificio, ni cultiva amistad sin renunciar a sí mismo. Nadie llega a la otra orilla sin haber hecho puentes para pasar. Nadie deja el alma lustrosa sin el pulimento diario de la vida.

Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad. Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible. Nadie conoce la oportunidad hasta que esta pasa por su lado y la deja ir. Nadie encuentra el pozo del placer hasta caminar por la sed del desierto.

Pero nadie deja de llegar, cuando se tienen la claridad de un don, el crecimiento de la voluntad, la abundancia de la vida, el poder para realizarse y el impulso de si mismo. Nadie deja de arder con fuego dentro sin antes saber lo que es el calor de la amistad. Nadie deja de llegar cuando de verdad se lo propone.

“Si sacas todo lo que tienes y confías en ti, esfuérzate, ¡Porque lo vas a lograr!”

Ciao.

 

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