¿QUÉ FALLA ENTONCES EN NUESTRA IGLESIA?
Si tenemos el mejor mensaje, tal vez falla el mensajero.
Si poseemos una gran novedad, tal vez es que la hacemos caduca.
Si ofrece esperanza, por qué las caras largas.
Si tiende la mano, por qué nos ven apegados a lo material.
Si es Madre, por qué algunos no la ven como su hogar.
Si es esponja, por qué algunos se sienten rechazados.
Si es oído, por qué otros no se sienten escuchados.
Si es puerta abierta, por qué abunda tanto "los míos".
Si es frescura, por qué pesa tanto el lodo personal.
Si es samaritana, por qué nos cuesta tanto salir a los caminos.
Si es mirada al cielo, por qué nos fijamos tanto en la tierra.
Si es comprensión, por qué lenguajes que ya no dicen nada.
Si es comunión, por qué incidir tanto en lo que nos separa.
Si es futuro, por qué tanta nostalgia del pasado.
Si la sostiene Dios, por qué atemorizados o preocupados.
Si la dirige el Espíritu, por qué tanto empeño en dirigirla.
Si nuestro Señor es Jesús, por qué tantos pequeños feudos.
No falta ni falla el de arriba. Tal vez nosotros somos los que con excesiva ansiedad no dejamos espacio para que DIOS empuje con su mano. Aún así...¡Siempre adelante. Duc in altum! ¡Mar adentro!
Javier Leoz Ventura
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario