"... Siempre que lo golpee un desastre, o que algo ande muy "mal" - enfermedad, incapacidad, pérdida del hogar o la fortuna o de una identidad socialmente definida, ruptura de una relación cercana, muerte o sufrimiento de un ser amado, o la cercanía de su propia muerte - sepa que hay otra cara en ello, que usted está sólo a un paso de algo increíble: Una transmutación alquímica del metal bajo, del dolor y el sufrimiento, en oro. Ese paso se llama "entrega".
No quiero decir que usted se sentirá feliz en esa situación. No será así. Pero el miedo y el dolor se transmutarán en una paz interior y una serenidad que viene de un lugar muy profundo, de lo No Manifestado. Es la "paz de Dios, que sobrepasa toda comprensión". Comparada con eso, la felicidad es algo muy superficial. Con esta paz radiante viene la comprensión - no en un nivel de la mente sino en la profundidad de su Ser - de que usted es indestructible, inmortal.
Esta no es una creencia. Es una absoluta certeza de que no necesita evidencia externa o prueba de alguna fuente secundaria...
No se resista al dolor. Permítale estar ahí. Entréguese a la pena, la desesperación o el miedo, la soledad o cualquier forma que el sufrimiento tome. Sea testigo sin etiquetarlo mentalmente. Abrácelo. Entonces vea cómo el milagro de la entrega transmuta el sufrimiento profundo en paz profunda. Esta es su crucifixión. Deje que se convierta en su resurrección y ascensión..."
(ECKHART TOLLE, "El poder del ahora". Un camino hacia la realización espiritual)
Ciao.
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