¡La defensa de la vida del niño que está por nacer no conoce fronteras!
En este mismo momento el Parlamento de Luxemburgo está tramando una amplia liberalización del aborto.
La introducción – como causal de aborto – de una “indicación social” no es ni más ni menos que un
aborto a la carta que dejará a los niños por nacer sin defensa ni protección.
Los políticos lo justifican por una voluntad manifiesta de reducir el número de abortos.
¿Pero quien cree seriamente que una liberalización del aborto puede reducir el número de abortos e impedir el derramamiento de sangre de niños inocentes?
Sólo una prohibición -y no una liberalización- es capaz de conseguirlo.
Es necesario que emprendamos una reacción enérgica y particularmente importante:
Yo quiero actuar inmediatamente para defender a los niños que están por nacer
Además de introducir la dicha “indicación social”, se pone en funcionamiento un asesoramiento obligatorio.
Este asesoramiento obligatorio, en nada impedirá la muerte de los niños que está por nacer, porque él no es otra cosa que una estratagema.
Todos nosotros debemos protestar contra esta liberalización organizada del aborto.
Y para esto exigimos:
Para empezar ninguna especie de “indicación” para los abortos.
Y para concluir: la total prohibición del aborto.
Los diputados tienen la libre elección de hacerse los defensores de los niños por nacer o bien sus verdugos.
Participe de esta importante iniciativa y preste su voz a los niños que están por nacer. Se lo debemos a nuestros propios hijos.
Yo quiero actuar inmediatamente y participar en esta campaña mundial de protesta
Los políticos de Luxemburgo habían decidido ya aceptar la expansión de la cultura de la muerte, aceptando contra la voluntad del Gran Duque Henri, la implantación de la eutanasia; fue en 2008.
Esta expansión prosiguió su curso y pretende ir todavía más lejos. Ella no se detendrá sino después de haberlo conseguido todo.
Esto no debe producirse. Reaccione ahora y envíe su protesta a los diputados del Parlamento de Luxemburgo.
No abandone esta página sin haber elevado su voz en defensa de la vida.
Ciao.
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