lunes, 27 de agosto de 2012

La Falsedad, un valor al rescate



La falsedad es una forma de presentar las cosas, las situaciones, las personas, los actos, los datos, etc, para engañar a los demás y confundirlos, para que vean las cosas  como nosotros queremos que las vean y nos produzcan resultados o beneficios que nosotros queremos que nos produzcan. La falsedad es una alteración de la realidad, y se hace en forma inteligente y voluntaria para engañar a las personas, en nuestro propio beneficio.

La falsedad se utiliza desde infinidades de contextos, ya sea en el ámbito político, religioso, cultural, económico, educativo, y siempre se ampara por argumentos que utiliza la persona o contexto del caso, incluso se establecen ejemplos en los que aparecen la verdad distorsionada, alterada, modificada o cambiada, pero solo con objetivo específicos.

Puede suceder que una persona desarrolle un contexto con argumentos falsos, bien  por que así lo aprendió, o porque quiere disfrazar la realidad y así lo transmite en su vida, y este error si se puede llamar así, es una falsedad, por que una vez utilizados las evidencias del caso se encontrarán que la respuesta no es real.

La falsedad se da muchas veces como mentira, pero para que tenga existencia como tal, debe estar respaldada por la palabra, que es la que estable el nacimiento de la mentira, y en este caso la falsedad se ampara en ella y se convierte en mentira real. Pero cuando la falsedad está respaldada por representaciones escritas o gráficos, o artículos relacionados con su exposición, entonces la falsedad se ha convertido en un engaño.
Es muy importante mirar la falsedad, la realidad, o la verdad desde un contexto cultural, ya que lo regional, o personal, o grupal puede cambiar el significado de una cosa, de una palabra o de una situación en un tiempo-espacio determinado.

Las personas que utilizan la falsedad como herramienta para su beneficio propio con falsedades manifiestas,  son delincuentes en potencia activa, ya que no les interesa la realidad, les interesa solo sus intereses, y con estas personas debemos tener cuidado, ya que están dispuestos a sacar provecho de la falta de experiencia e ingenuidad o falta de malicia de los demás.
Debemos tener la malicia necesaria como  para no ser víctimas de los falsarios, y pensar que cuando nos ofrecen cosas, aspectos o situaciones, que aparentemente reflejan algo maravillosos para nosotros, es solo apariencia, y como tal es falso.
La humanidad hoy en día está en busca de la verdad, no sabe que es real o verdadero, porque todo es manipulable y casi todo está manipulado por personas que nos intentan vender sus "verdades", para su propio beneficio.

Debemos ser realistas y tener los suficientes criterios y decencia para tomar y exponer las cosas de tal forma  que no nos engañemos ni engañemos a los demás y así estaremos mejor al nivel de conciencia.

Evitar en lo posible ser cómplices de los falsarios, analizando las situaciones, o cosas que se nos presenten para poder asimilarlas o llevarlas a quienes queremos que las practiquen o aprendan, y debemos denunciar a aquellas personas que viven del engaño, de la manipulación y de la falsedad. Si somos valientes, pronto acabaremos con esa casta de metirosos tan bien instalada en nuestra sociedad, para volver a recuperar la cultura de la verdad, que es la única "que nos hará libres".

Ciao.

2 comentarios:

Ángel dijo...

Buenos dias Lourdes, mi en hora bi¡uena por ese medio millon de visitas a tu blog.
En cuanto al articulo "La falseda, un valor al rescate" me ha impazatdo, pues sobre mentiras y falsedades supe y lo sufri en un momento de mi vida, y que lucho para que no se repita.

Un fuerte abrazo

lojeda dijo...

Muchas gracias Ángel por tu felicitación. La verdad es que es estimulante de que crezca el contador de visitas. Eso quiere decir que una no está sola en esta aventura.
Me alegro también que te haya gustado el post. La verdad que es esta época que vivimos, hay, pienso yo, muchas más falsedad en las personas que gente veraz.
Un beso grande para los dos.