El Ser Inmenso

Cuando despiertas, sabes que dentro de tu cuerpo y de tu mente, incluso dentro de tus emociones y tus sentimientos, ¡No hay nadie!
El Ser Despierto no se apoya en el sí mismo, pues tal cosa no existe. El Ser Despierto vive y se apoya más allá del sí mismo.
La única seguridad, está más allá de tu “pequeño sí mismo”. Descansas en tu inmensidad, en tu conexión multidimensional con el Todo, llámale Dios, no porque Dios sea otro, sino porque tú eres de naturaleza divina. ¡Siéntelo!
Somos hombres y mujeres nacidos desde una emanación de la Consciencia ilimitada. Todos de la misma esencia o naturaleza. Todos de la misma Fuente.
Despertar es convertirse en un ser inmenso, conectado a la consciencia tras el velo. Saber que eres un alma inmensa, que no estás reducido a la experiencia lineal de la Tierra, sino que habitas en múltiples dimensiones. Nunca estás solo. No existimos solos.
Puedes comprenderlo como algo parecido a un iceberg. La punta visible del iceberg, sin todo lo que está sumergido tras el velo del agua, no existe. Así es tu alma, lo que tú conoces de ti mismo, sin estar unido al resto, no existe.
Cuando despiertas te identificas con toda tu inmensidad, y contemplas lo que sucede en tu sí mismo, como algo no separado de tu grandeza, algo que no tiene identidad por sí solo. Existe sólo en la medida que está al servicio, para un propósito de vida.

Jacint Forns Berenguer. Dr. Psicología Transpersonal (Inter American University)

Ciao.