Me prometo abrir los días como si fuesen regalos. Con entusiasmo, con ganas de descubrir. Oliendo esperanza por todos lados. Teniendo fe de que los milagros ocurren a diario.
Me prometo perdonarme, saberme de memoria mis debilidades, mis fracasos, las heridas que escondo y no juzgarme por ellos, y ser menos dura conmigo misma.
Me prometo caminar a mi ritmo, detenerme si es necesario, esperar si así se requiere y continuar. Correr si es necesario, bailar cuando me plazca. No exigirle a los demás que caminen conmigo, que quien quiera hacerlo que lo haga y listo. Admirar el paisaje, suspirar ante una puesta de sol y quedarme sin palabras ante el mar.
Me prometo oír el corazón y dejarlo abierto, que le dé el viento. No dejar que se marchiten los te quieros por dentro, ni que pase mucho tiempo sin abrazar a alguien. No permitir que el tiempo enfríe mis fuegos.
Prometo florecer a destiempo y abrazar mis inviernos.
Me prometo serme fiel, a lo que creo, a lo que soy, a lo que hago. Mejorar a diario y soltar de una vez el pasado. Aprender de las caídas, de las palabras estrujadas, de las miradas altivas. Dejar ir los amores fallidos, los malos entendidos y deshacer los rencores y enojos de una vez.
Me prometo libertad, amor, canciones y poemas. Gastar los días viviendo, quedarme al borde de unas manos, o perderme en unos ojos.
Me prometo no encerrarme, no tenerle miedo a lo nuevo, ni al futuro, ni a los adioses. Sentir que por dentro tengo alas, que el cielo es mi hogar y que el viento me lleva.
Prometo ser luz, no esconderme, no atrasarme… Ayudar a otros, ser puente a quienes están en precipicio. Me prometo no dejar que me convierta en algo que no soy.
Me prometo ser feliz, agradecida y aceptarme tal cual soy. Despojarme de todo aquello que me impida seguir.
Me prometo cerrar el día con una sonrisa y sentirme en paz.
Me prometo comenzar cuantas veces pueda, en donde pueda y como pueda.
Me prometo esto desde hoy y por el resto de mis días.
M. Sierra Villanueva
Ciao.
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