Me dicen que triunfe a toda costa, que pise fuerte, sin vacilar jamás, mostrando siempre dominio de las situaciones, de las gentes, de mí mismo.
Me dicen que escriba mi nombre con letras hermosas en tarjeta noble, que la impresión es lo que cuenta y hay que lucir estilo, títulos, rango y riqueza.
Me dicen que me cerciore de tener todo bien atado, de asegurar el futuro, de dominar el presente, para así vivir al límite.
Pero llegas tú y te ríes de esos consejos, y me dices que desde arriba no se ve a las personas, que escriba mi nombre en las horas regaladas, en las puertas abiertas de mi vida, en las manos ofrecidas para apoyar al próximo.
Llegas Tú y descolocas mi orden, y me dices que salte al vacío. Y me recuerdas que es en los sencillos, los mansos, los pequeños y los pobres donde está la Vida sin límite.
José María R. Olaizola, SJ
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario